LOS CÓDIGOS DE
MIGUEL
LAVATORIO
FINAL DEL TRONO
“Vine a Lavar Vuestros pies”
…Y no
escribí libro alguno en la tierra de los hombres; mis libros son
doradas
letras dentro del corazón del hombre, el Templo de toda
Sabiduría y Saber. En
ese tiempo y tierra, los míos escribieron
Pergaminos para testimonio sobre la
humanidad. Mi tránsito
sobre la tierra, es mi letra sobre el alma humana, los
símbolos
y cifrados del pensamiento espiritual para reformar la mente; los
pies que vine a lavar de vosotros; ellos caminan sobre la tierra y
conducen a
cualquier lugar, pero no tienen camino, si la mente
humana no se dirige al
lugar exacto: los pies no caminan sin
pensamiento, sin corazón, sin
propósito… Vine a
lavar vuestros
pies: esos pensamientos y razones tan primarios como los pasos
que dais para aprender a levantar vuestros cuerpos; erguirlos
de la tierra
cuando sois niños… “Y sabiendo Jesús que el Padre
le había dado todas las
cosas en las manos, y que había salido
de Dios, y a Dios iba, se levantó de
la cena, y se quitó su manto,
y tomando una toalla, se la ciñó...” Mi Voz es
la mano que os
lava en esta hora, ella vuelve a llenar los oídos de los
hombres.
Ella se eleva sobre todos los pasos de quienes gobiernan la
tierra
con repertorios de engaño, y no es por el timbre de ella, es
por el contenido
de mis palabras en este final del tiempo de los
hombres; “Luego puso agua en
un lebrillo, y comenzó a lavar l
os pies de los
discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que
estaba ceñido. Entonces vino
a Simón Pedro; y le dijo: Señor,
¿tú me lavas los pies?”
Vine a
lavar vuestros pies: Ya estoy sentado sobre mi Segunda
Venida, irradiando conocimiento de resurrección tras
conocimiento de inmortalidad, consejo de
inteligencia,
tras consejo de consciencia; mirad el movimiento de mis
manos y
cabeza, llamando a los justos, sentid mi mirada de
Promesa. Ved el movimiento
de mi boca que ejerce poder
sobre todas las demás bullas de los que no están
lavados.
Este es el momento para los embelesados en la búsqueda
de
“Respondió Jesús y le dijo: lo que yo hago, tú
no lo
comprendes ahora; mas lo entenderás después. Pedro le
dijo: no me
lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: si
no te lavare, no tendrás parte
conmigo…” Vine a
lavar
vuestros pies; para que comprendáis los símbolos de los
grandes pilares
del conocimiento, cuanto está escrito en
sus paredes de pensamiento, en sus
relieves de
consciencia, en los dibujos de acabados perfectos
de espíritu, en
tintes y colores maravillosos del sentir,
en donde se graba la historia y las
palabras de gran
altura, para que permanezcan en el interior de los
hombres,
ante las razones y los pasos injustos de las
mentes que caminan sin
horizontes, sin el futuro
y la generación de Luz, a donde todos los hombres
que se lavan, en determinada fecha deben llegar: “Le
dijo Simón Pedro: Señor,
no sólo mis pies, sino también
las manos y la cabeza. Jesús le dijo: el que
está lavado,
no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y
vosotros limpios estáis, aunque no todos…” Vine a
cuantos
permiten que llegue a ellos, porque no todos los hombres
pueden ser poseedores de esta riqueza, no todos pueden
permanecer en ella: “Así que,
después que les hubo
lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les
dijo:
¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis
Maestro y Señor; y
decís bien, porque lo Soy.” Sois los
libros viejos y polvorientos guardados
en cofres, entre
tumbas y cuevas del tiempo; en vosotros Yo escribo mi
sabiduría, mi conocimiento y ayuda; sois los libros
vivos del Trono del
Anciano de Días: “cuyo vestido es
blanco como la nieve, y el pelo de su
cabeza como
lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del
mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y
salía de delante de él; millares
de millares le servían,
y millones de millones asistían delante de él; el
Juez
se sentó, y los libros fueron abiertos” (Daniel 7:9,10).
Este es
el lapso del lavatorio para esta final generación
terrestre, porque Pedro es
el hombre que en su razón y
mente, no comprende a qué le envié a
su compromiso conmigo y con él; no comprende porque
no es humilde y justo; no es
él. Yo lavo los pies a quienes
conocen sus encarnaciones anteriores,
escucharon
mi palabra, la comprendieron y aplican en esta hora
cuanto os
dije…Venid a mí todos los que estáis trabajados
y cargados, y yo os haré
descansar. Llevad mi yugo sobre
vosotros, y aprended de mí, que soy manso y
humilde de
corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque
mi yugo
es fácil, y ligera mi carga.” (Mateo 11:25-30). Y
quien no se lava, NO TIENE
PARTE CONMIGO: no puede
acercarse a mi Templo de grandes pabellones de
conocimiento,
de altura de pensamientos, de construcción
de mentes y forma de razones;
donde se encuentran
corazones de colores maravillosos y
rayos y
causa prodigios del Arco Iris. En este sitio
permanecen los pocos lavados que
tienen acceso a sus
libros, a su pluma en la mano; quienes escriben, meditan
y prenden sus voluntades para permanecer embebidos
en cuanto aprenden del
conocimiento. Allí donde hay
mucha Luz de consciencia, donde llegan los pasos
limpios
y voces de quienes buscaron y fueron llamados por
Vine a
lavar los pies de los Míos; para conduciros primero
al altar de la mente y
conocimiento del pequeño Disco
Dorado de identidad; para uniros con vuestros hermanos
estelares, quienes han visitado y engendrado
vuestra genética espiritual a la que pertenecéis. Allí en
ese lugar, en el pabellón central
cuelga del techo y de
un hilo dorado, el emblema de ¿Quiénes sois? Hay
muchos
arcos que cuelgan; ellos marcan las etapas
universales y venidas espirituales
que se os han
brindado para ser Hombres. Todo el Símbolo es
dorado, de la
hermandad central de
donde viene
El disco no
tiene ninguna insignia, es liso totalmente
como la mente del hombre cuando se
limpia, talla
y pule para reflejar
y emociones del mundo… el
pequeño altar está
vigilado por la consciencia universal, el aceite
prendido
continuamente; es la llama que alumbra
los mundos, que engendra mentes y
consciencias
y huele a pensar humano, a razón y carne del hombre
universal:
allí el pebetero pulcro, tallado de fino encaje
de seda encima, recuerda el
origen preexistente;
el equilibrio y la perfección universal a la que
pertenecéis y en la que tenéis que caminar al
revivir vuestros pasos de
identidad final.
El fuego que
eché sobre
por esto finalmente lavo los pies de los míos, los que
no
son del mundo, como antes os dije cuando estuve
entre vosotros: “Y ya no
estoy en el mundo; mas
éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre Santo,
a
los que me has dado, guárdalos en tu nombre,
para que sean uno, así como
nosotros. Cuando
estaba con ellos en el mundo, los guardaba en
tu nombre; a
los que me diste, los guardé, y
ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de
perdición,
para que
a ti; y hablo esto
en el mundo, para que tengan mi
gozo cumplido en sí mismos. Yo les he dado tu
palabra; y el mundo los aborreció, porque no
son del mundo, como tampoco Yo Soy del mundo.
No ruego que los quites del mundo, sino que los
guardes del
mal. No son del mundo, como tampoco
Yo Soy del mundo. Santifícalos en tu
Verdad; tu
palabra es Verdad.Como tú me
enviaste al mundo,
así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me
santifico a mí mismo, para que también ellos sean
santificados en
por éstos, sino también por los que han de creer
en mí por la
palabra de ellos, para que todos sean
uno; como tú, oh
Padre, en Mí, y Yo en Ti, que
también ellos sean uno en nosotros; para que
el
mundo crea que tú me enviaste.”
Vine a
lavaros, para que no estrujéis contra vuestro pecho más de lo
necesario:
“vuestra vida. Porque aquel que le tenga mucho apego a ella;
la perderá. El
que se desprenda de ella por las verdades que resucitan
mundo, aún por su
amigo; la encontrará. Es un juego de palabras,
y el que encuentre y comprenda
mis parábolas, encuentra la luz de la
vida. Porque el que ame mucho lo que
tiene, lo perderá. Y el que ame
en gran manera al planeta y lo que en él
está; encontrará su vida
para no perderla jamás”. Vine para que toméis
conmigo cuanto os
pertenece: los libros sólo tocados por los Grandes Maestros
de
reencarnación y vida
eterna; la procedencia del hombre desde los
confines universales en donde fue
creado, hasta los confines del
más alto conocimiento donde llegará; los
símbolos y señales de
compresión, las manos de Dios y Hombre tomadas de
frente así;
hacia arriba de sus Universos y abajo de sus planetas de
habitación.
Viene a
lavaros para siempre: hablar cara a cara, pensamiento a
pensamiento, corazón
a corazón con vosotros; “a dar vestiduras a
los intrépidos y a los que
persisten y se visten de amor, porque ya
no sois corderos; ya vuestras nuevas
prendas son mi energía viviente
que mueve los mundos, que engendra hombres,
mentes y conciencias.
Hablar directamente y lavar los pies de quien cabalga
en la doctrina
del amor y enciende para sí la lámpara y lee y escudriña y
comprende;
porque el conocimiento y el saber y la llama suprema que se
enciende, no se apaga jamás; allí está el alimento del hombre,
el hálito de
la vida, el camino de los caminos, la historia de la
historia del hombre.” Y
llegó el momento esperado por el Trono:
“ahora permitiré que caminéis por
todo el Templo; porque escrito
está, que el cognocimiento
saldrá de aquí y de aquí saldrá mi Voz
para las personas como tú, que
humildes se forjan en el fuego
y el viento, entre el agua y el sabor a
tierra, para que encuentren
en los elementos el espíritu; logren la
conformación de paciencia
y comprensión para formarlo.”
Ya Mi Voz
extiende sus manos; “porque Yo Soy el que da Vida y también
Soy el que la
prepara lavando hoy vuestros pies; y en Mis Manos está
el dar Vida Eterna. De
mi nunca se dirá, ni se hablará que he traído
muerte a este mudo. Y limpia
tengo mis manos porque mi Padre
es mi Testigo. No traigo la muerte a nadie.
La muerte sólo la
encuentra quien la busca. Porque Yo Soy Vida y vida es mi
nombre.
Y mi vida la entregué para tomarla y para que todo en que en Mi
crea,
no se pierda más, tenga vida Eterna. Yo os doy parte de mi
Aliento; y es
llegado el día de rasgar las vestiduras ante mi Padre
para dar testimonio
ante los hombres de que traigo vida y Vida es
mi nombre.
He dado amor,
y Amor es mi Nombre.
He dado Cognocimiento, porque Saber en Mi Nombre.
He hablado
Verdad, porque Yo Soy
todas las cosas y Potestad es
mi Nombre; y he sido con ustedes
en el Principio, y estoy con vosotros hasta
el Final.
Y si alguno
de vosotros entiende y comprende mis palabras y
se acerca a Mi: Yo le daré mi
mano fuerte y le cobijaré con mi
Manto y le daré a probar el Amor Eterno que
baja desde los
Shielhos para que sea un Hombre
Nuevo, para que se adoctrine
conmigo y Yo con él, para que él Hijo del Hombre
no se pierda
y él y Yo seamos UNO, para que él y Yo seamos en Mi Padre
y mi
Padre sea siempre conmigo y todos vosotros con ÉL. Ya
podéis reconocerme.
Podéis ver que Yo os doy vida Eterna.
Y si tú me sigues, jamás padecerás de
sed y de hambre,
porque Yo Soy el buen Pastor y os recojo con mis manos y
os
doy Mi Vida por vosotros.”
Vine a lavar
los pies de los grandes para que sean humildes y d
e los humildes para
hacerlos grandes: dejad que os lave en esta
hora final; pues si Yo, el Señor
y el Maestro he lavado vuestros pies,
vosotros también debéis lavaros los
unos a los otros; esta es
Ejemplo os he
dado para que como Yo os he hecho, vosotros
también hagáis. De cierto, de
cierto os digo: el siervo no es
mayor que su señor, ni el enviado es mayor
que el que le envió.
Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las
hiciereis.
Y no hablo de
todos vosotros; yo sé a quiénes he elegido para
que se cumpla
el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el
que se
sienta a la mesa?
Mas yo estoy
entre vosotros como el que sirve (Lucas 22:27).
Así pues, “la gloria
no está en ser grande sino en servir”: mirad bien
a los reyes y poderosos de
la tierra, son grandes pero no sirven
al propósito del hombre y cuando
mueren, su gloria pasa; no
queda nada de ellos en el reino de los Shielhos, donde
es grande el humilde; el que sirvió a los
demás. Ahora
comprended a qué os he llamado: pues ningún siervo puede
servir
a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al
otro, o estimará al uno
y menospreciará al otro. No podéis
servir a Dios Justicia y a las riquezas
orgullo; sed humildes
n esta hora para que tengáis parte conmigo.
POR ESTO VINE A LAVAROS de la falsa
verdad y justicia, pues no
podéis intervenir en
decir Señor, sin lavaros? Los que caminan dirigidos por
sus
razones dobles como pies, la injusticia y la ignorancia: son los
judas
que estando cerca mí y no están limpios, el diablo pone
en su corazón
entregar a sus hermanos a las tinieblas que ya
oscurecen el mundo. Sólo
lavados podéis sacudir el polvo de
vuestros pies: “Y si en algún lugar no os
recibieren ni os oyeren,
salid de allí, y sacudid el polvo que está debajo de
vuestros pies,
para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del
juicio,
será más tolerable el castigo para los de Sodoma
y Gomorra,
que para aquella ciudad” (Marcos 6:11).
Y Yo os hablo
siempre de Vida, y si entregáis conmigo este
conocimiento, lavad vuestros
pies y los de vuestros hermanos;
ya sois llamados Hijos de Dios.
Lugar donde asesinaron a Pablo. Roma 24 de
Noviembre del 2008
RAM-RI-DAM, ES MI NUEVO NOMBRE.
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debes leer bien esta parte y luego continuar…
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